Mi primera meta, mi primera carrera

Runners!!!

Tenía muchas ganas de contaros… ¿Queréis saber cómo me fue la carrera popular de Tavernes Blanques, mi primera carrera? Allá voy…

Eran sobre las 18.10 horas cuando salí de trabajar y me fui para casa. Sentía un cosquilleo en el estómago, un algo que me hacía estar contenta a la vez que nerviosa. Sobre las 18.30, llegué a casa y me cambié. Lo llevaba todo, ¡sí!, estaba preparada: zapatillas, brazalete, cinta, cascos y ganas, sobre todo, ganas. Mis primeros nervios, mi primera carrera.

A las 19 horas, ya cambiada, me fui rumbo a Tavernes Blanques. Sobre las 19.30 horas, me encontraba aparcando. Y a las 19.40, cogía el dorsal. ¿Número? ¡230! Mi primer dorsal, mi primera carrera.

Sobre las 19.50 me puse a calentar. Y a las 20 horas… pistoletazo de salida. ¡Todos a correr! Y eso mismo hice yo, ¡correr! Mi primera salida, mi primera carrera.

Algo me jugó una mala pasada… Durante el primer kilómetro, me aceleré más de lo debido, haciendo ese primer kilómetro a 5 min/km. Sé que me avisasteis, sé que tenía que haberme contenido, pero no supe. Mi primer kilómetro, mi primera carrera.

Así que, el resto de kilómetros fui padeciendo, fui arrastrando el error cometido. Aún así, lo pude hacer, aunque los 5 kilómetros, se me hicieron como 10. Deseaba la meta. Al fin, vino la meta… ¡y la pasé! Mi primera meta, mi primera carrera.

Disfruté del ambiente, disfruté de la carrera y sobre todo… aprendí del error cometido. Como no soy de rendirme, ni dar las cosas por perdidas… ¡ya estoy apuntada a otra carrera este viernes en Puzol (Valencia)! No me doy por vencida, y ésta… y ésta, prometo disfrutarla, prometo vivirla 100%.

Ahora solo queda entrenar, entrenar y seguir entrenando! 

Os voy contando!!! Mua!

SANDRA JUAN

‘En ese momento me cabreé, incluso lloré’

Hola pequeños runners!!!

¿Qué tal?, ¿los entrenes?, ¿y las carreras? Espero que lo llevéis súper bien y que estéis cumpliendo todos vuestros objetivos. Hoy escribo para contar que no siempre las cosas son fáciles…

El jueves pasado salí a correr. Como bien sabéis me tocaban 9 km  – 0.5 km andando, 4 km corriendo x 2 –  (10ª semana de entrene).  Me pasó algo que me costó bastante de entender. Os cuento. 

Eran sobre las 21 horas y la ruta elegida fue la del antiguo cauce del río de Valencia. Había hecho mucho calor durante el día y no corría ni una pizca de aire. En principio, no tenía el porqué tener ningún problema. Ya había realizado ese entrene varias veces y la ruta elegida, sabéis que me encanta. Todo parecía marchar correctamente. Pero no fue así. En el kilómetro 6 algo me pasó. No sé si era cansancio, calor o cuestión de cabeza. Tuve que parar. Tuve que rendirme. La rodilla me estaba matando.

En ese mismo momento, me cabreé, incluso lloré. Me sentía fatal. Nunca antes, creo, me había sentido así. Me encontraba tan mal, estaba tan triste. Me gusta y trabajo por cumplir objetivos y cuando no lo consigo, me vengo abajo. Pensé, volví a pensar e incluso me dije, ‘Sandra, no tenías que haber parado’. Cuando consigues un objetivo la satisfacción es tal…

Tras pensar y escuchar a auténticos profesionales, me di cuenta que lo mejor que podía haber hecho era parar. A veces, por forzar la máquina más de lo que se debe, puedes tener una fuerte lesión. Lo que es solo abandonar un entrene, se puede convertir en un par de meses sin entrenar. ¿Y yo, quería eso?, pero ¿quería sentirme tan mal?

No quería ni una cosa ni la otra. Pero en ese momento hay que pensar en lo que te puede llegar a pasar, en las consecuencias que puedes sufrir. Y en base a eso, tomar una decisión, si parar de correr o no. Yo, ¡paré!  Y os recomiendo, que si alguna vez os pasa, paréis también. La autoestima… ya subirá en el próximo entrene. Porque sabéis, a veces es simplemente cuestión de días: días mejores y días peores. Como me pasó a mi…

El sábado, volví a salir a correr. A las 7 de la mañana de pie. ¿Entrene? Por el río. ¿Kilómetros? 9 Km (7.11 min/km). ¿Resultado? ¡Conseguido! Las condiciones y entorno era absolutamente el mismo que el jueves, ¿por qué un día lo conseguí y otro no? ¡Lo dicho! Cuestión de días, hay días mejores y días peores. ¿Conclusión? No perder nunca la ilusión, ser capaces de mantener la autoestima alta aunque haya que retirarse. Una retirada a tiempo puede llegar a ser una gran victoria. ¿Qué pensáis vosotros?, ¿mejor retirarse o seguir?, ¿os ha pasado algo similar alguna vez?

Esta semana (11ª semana de entrene), ya me toca correr 8 km seguidos. Os voy contando mis runners!!!

Suerte a vosotros también!!!! Mua, mua!

SANDRA JUAN